El rincón de las arañas
El Colón FC, lugar en el que este cronista tiene grandes amigos, fue fundado en 1907. Por sus colores verde, rojo y blanco han pasado grandes jugadores, por sus bailes grandes orquestas, y por su cantina grandes filósofos de la vida. Recordamos haber tenido más de un encarnizado debate acerca de la cuestión del fútbol femenino, algo impensado por aquellos años en los que era común ver al cantinero de la institución mandar a la patrona a “lavar los platos” delante de los parroquianos. Pero la vida da muchas vueltas, y muchos años después, ya peinando canas, nos encontramos con que el mayor motivo de orgullo de ese club viene por el lado femenino.
Como un reflejo de lo que se vive en muchos hogares uruguayos, el club Colón no escapa a esa realidad en la que muchas veces la mujer es sostén de hogar o supera a su marido en sus actividades o en la remuneración que perciben. Por ejemplo, actualmente en fútbol masculino participa en la Segunda División Amateur, tercer escalón del fútbol uruguayo, mientras que en fútbol femenino participa de la Primera División del Campeonato Uruguayo y es el actual tetracampeón. Además, está haciendo historia al ser el primer equipo uruguayo que se mete en semifinales de la Copa Libertadores Femenina.
Por eso a uno, gran admirador de la mujer y su fuerza inagotable, no puede más que alegrarlo ese hito conseguido por las muchachas del Colón FC. Realmente, por estos días nos tiene sin cuidado si el Pato Celeste amenaza a Lugano, si Enrique Saravia quiere debatir con Godín, o si Kanapkis quiere que la gente se acuerde de él y sale a trancar al capitán de la Selección. Acá importa que un equipo de orientales está en la semifinal del máximo certamen continental del fútbol femenino. En épocas en las que los clubes uruguayos no se caracterizan por sus brillantes campañas internacionales, las damas están dejando el alto a nuestro país.
A nivel masculino, Colón jugó una sola temporada en Primera División, en el año 1965, y entre los jugadores más destacados de su historia aparecen Víctor Púa, Hugo Romeo Guerra, Beethoven Javier, o el “Pájaro” Néstor Montelongo. Pero hoy, el viejo club hizo historia al meterse entre los cuatro mejores del torneo continental femenino, algo que ningún equipo uruguayo había hecho en las primeras siete ediciones. Además, llevan cuatro uruguayos al hilo. Una de sus figuras es Yamila Badell, que ya tiene más uruguayos ganados y semifinales de Libertadores alcanzadas que su propio padre, Gustavo.
Por la casa del Colón FC, están pensando en cambiar el viejo slogan de “la esquina del movimiento”, por algo más acorde a la realidad. Hoy por hoy, en San Martín y Fomento, las chicas mandan y a nadie se le ocurre mandarlas a limpiar. Por el Brazo Oriental, las cartas de las niñas a Papa Noel incluyen camisetas de fútbol del club Colón, y no son pocas las madres que se juntan los viernes a jugar un fútbol 5. Prepárese, querido lector, porque a este ritmo vamos a tener una presidenta de la República en cualquier momento.
Colón FC, Copa Libertadores, el rincón de las arañas, fútbol femenino, Profesor Hermes J. Sanabria