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El argentino Alejandro Martinuccio comenzó su carrera en 2005 en Nueva Chicago. Sus cuatro años siguientes los iba a jugar en el equipo verdinegro, hasta que en 2009 se iba a hacer conocido para el fútbol uruguayo. Un nombre prácticamente desconocido para Peñarol que apostó por el argentino y mal no le fue. El “Negro” salió campeón del Uruguayo 2009-10 y además fue subcampeón de América en la inolvidable Copa Libertadores de 2011. Pero su pasaje, como todo en esta vida, tuvo su final…
A partir de allí comenzó un largo periplo por el fútbol brasileño. El mismo incluyó Fluminense, Cruzeiro, Coritiba, un paso corto por Villarreal hasta que llegó a la institución en la que todo cambió: Chapecoense. El jugador formaba parte del plantel que sufrió la tragedia donde fallecieron 71 personas en un accidente aéreo, aunque él (aunque no le gusta llamarle destino) no viajó porque no estaba bien físicamente.
Claro está que a partir de allí se hizo muy complicada su estadía en el equipo brasileño por todo lo que significaba seguir viendo las instalaciones donde poco tiempo atrás estaban todos sus compañeros. Buscando un cambio de aire volvió a Nueva Chicago y luego tuvo otro pasaje corto por Avaí, pero finalmente tomó una decisión con la que espera dar un nuevo giro en su vida: jugar en España.
De todas maneras, no fue un viaje especial. Martinuccio llegó al Viejo Continente, pero no para jugar en un grande español. A continuación conocé la nueva vida del delantero argentino, con la intención de pasar página:
Alejandro Martinuccio, Chapecoense, España
