El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Como pasa con todo lo referido al mundial, y más cuando un país espera novedades acerca de la lista de convocados, otras noticias del mundo futbolístico pueden quedar en un segundo plano. Pero ojo, eso no quiere decir que se trate de informaciones menores, como sin dudas no lo es que el técnico de uno de los grandes tenga posibilidades de hacer las valijas ahora nomás, al terminar el Intermedio.
Parece que Leonardo Ramos tiene chance de cambiar drásticamente de escenario para desarrollar su carrera como entrenador, al haber trascendido un supuesto interés desde el fútbol árabe. ¿Lo querrán como informante calificado en la previa del enfrentamiento mundialista entre nuestro país y aquella potencia petrolera? No podríamos asegurarlo, pero lo que sí se sabe es que en caso de que Peñarol logre clasificar a la próxima fase de la Copa Libertadores –cosa que derribaría esa intención inicial de transformar a ramos en una suerte de agente secreto- seguiría en Peñarol hasta diciembre. Pero, si quedara eliminado esta misma semana, se abriría la puerta para desembarcar en ese mundo tan diferente que conocimos por las historias de las Mil y una noches o por la leyenda de Alí Babá y los 40 ladrones, por ejemplo.
La reacción inmediata de algunos, fue bromear con que es complicado tirar humo en el medio de una tormenta de arena en el desierto, pero ya sabemos que el uruguayo es hiriente y descalificador. Mientras Peñarol dice no saber nada, al mismo tiempo ya maneja eventuales sustitutos. Lo que se dice un manejo precavido de la situación, en caso de que finalmente la historia de Ramos con el club Al Ettifaq se concrete de inmediato. Ahora, sorprende que esto se dé así de manera tan intempestiva, porque pese a que más de un hincha ha mandado al entrenador a lugares muy lejanos o relacionados con sus orígenes o su progenitora, tal vez mandarlo a Medio Oriente es demasiado. Al fin y al cabo, el hombre ha sabido salir campeón.
Seguiremos atentos al desenlace de esta historia, que tiene un capítulo deportivo inmediato en la noche de Libertadores de esta semana. Luego será momento de mirar hacia el mundo árabe, porque ya sabemos que todo lo que proviene de allá está envuelto por un halo de misterio, o al menos por un turbante. En pocos días se sabrá si efectivamente, Leo Ramos cambia el chupín por las bermudas color camel y se convierte en “Leorence de Arabia”, o continúa su proyecto de trabajo en nuestro país.
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