El rincón de las arañas
Seguramente, con todo esto de las fiestas, el verano, las vacaciones, usted no se acuerda o no tiene tan presente a la selección. Pero el denominado “equipo de todos” tiene por delante una doble fecha que puede acercarlo a la clasificación, o a la calculadora dependiendo de los resultados cosechados.
¿Qué escenario nos espera en esa doble fecha de marzo? Además de tener que empezar el mes desembolsando una cuantiosa suma de dinero en túnicas, uniformes, útiles, mochilas y todo lo que a usted se le ocurra, también puede hacerse un lugar para terminarlo llevando a la familia a un Uruguay-Brasil.
Se viene un clásico rival, y como es evidente, Brasil es siempre Brasil. Su nombre ya lo indica, y en los últimos tiempos su juego también. No será una parada fácil para un combinado celeste que deberá hacerse fuerte en el Centenario, afrontando bajas de peso. Tal vez usted olvidó que no vamos a tener a Muslera en el arco, lo que abrirá la puerta para el siempre sobrio Martín Silva. También la gente de prensa de la AUF debería ir pensando en distribuir la foto de Silva entre el personal de portería para que no le nieguen el acceso al estadio, y entre la gente para que se familiarice con su rostro. Condiciones le sobran.
Tampoco es menor el hecho de que no vamos a poder contar con Luis Suárez, y no crea que vamos a ser los únicos en extrañarlo. Como se vio en sus últimos enfrentamientos con Argentina y Brasil, la hermandad de la MSN trasciende países y colores patrios. Ellos hacen sus chistecitos, sus miradas cómplices y se defienden entre ellos, mientras los otros 20 se juegan la vida. Por eso, puede ser beneficioso que Neymar se encuentre un poco perdido sin Suárez en el campo. Que un par de “arrimadas” de nuestros backs hagan el resto del trabajo, y que la única hospitalidad que encuentre el 10 norteño sea en la cama del hotel.
Unos días después, vamos a Perú. Y no crea que son fáciles. Hay que traerse algo de las tierras del Inca, no solo whisky y perfume del free shop. Como dijo alguna vez el prócer de la patria, “Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos”, por eso el tercer mes del año será momento de confiar en las virtudes de muestro combinado. Así que ahora, a disfrutar el verano. Ya en marzo veremos si se puede empezar con las clases de ruso, o si por el contrario hay que repasar un poco de matemática.
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