El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Mañana empieza el Mundial, algo que no es para usted ninguna novedad. Pero esté seguro de disfrutarlo a pleno, y de mirarlo bien. Sí, mírelo bien, porque va a ser el último Mundial como todos los conocemos. Ya el próximo va a ser en Catar y le cambian la fecha por el calor, así que estaremos viendo un Campeonato del Mundo en diciembre, cosa tan rara como un surfista boliviano o una Navidad sin arbolito.
Pero la cosa tiende a empeorar, como casi siempre. Sino nos cree, empápese de lo que va a pasar en la edición de 2026. Por primera vez, tres países compartirán la sede (Estados Unidos, Canadá y México). En Canadá, ya están empezando a explicarle a la gente de qué se trata ese deporte que hará que durante unos días se le llene de hinchas exóticos tomando cerveza y cantando desaforadamente por las calles. Y la cosa no termina ahí, el Mundial se llamará “United 2026”, derribando para siempre aquello de que la fiesta del futbol lleve el nombre del país que lo organiza y el año. Y, por si fuera poco, ese torneo será el primero con 48 equipos.
De aquel lejano primer torneo en nuestro país, desarrollado en una sola ciudad y con 13 equipos, a este despropósito de nombre híbrido y sede multinacional con una orgía de países que nunca sabrán lo que es sufrir para clasificar. ¿En qué se nos convirtió el Mundial? O, mejor dicho, ¿en qué lo convirtieron Infantino y sus secuaces? A ver si la FIFA se hace cargo y forma el acta de defunción del viejo torneo de selecciones que tantas generaciones han sabido disfrutar.
Para “United” 2026, todo el mundo clasificará. Y si a usted le parece que Rusia, Arabia Saudita y Egipto conforman un grupo fácil, espere a ver un grupo conformado por Eslovenia, Burkina Faso, Venezuela y San Marino; u otro compuesto por Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, Liechtenstein y Togo. ¡Antes era un privilegio ir a un Campeonato del Mundo!
Mire bien a este Rusia 2018, que no sabemos cómo será ni para Uruguay ni para el resto, pero por lo menos mantiene el molde tradicional. Molde tradicional que la multinacional más grande del mundo se empeña en romper en cada vez más pedacitos. Porque si hacemos una proyección, no queremos ni saber qué nos espera en ese otro mamarracho al que tanto nos hemos opuesto desde esta columna. ¿Qué nombre le querrán poner al Argentina/Uruguay/Paraguay 2030? ¿Elevarán el número de participantes o incluso peor, de sedes? Imagínese un Mundial de 60 selecciones llamado “Sistema Acuífero Guaraní 2030”, al que ya que estamos se sumaría Brasil para conformar una sede de cuatro equipos. Menos mal que uno ya no va a estar.
Campeonato Mundial de fútbol, Catar 2022, Fifa, Prof. Hermes J. Sanabria, Rusia 2018, United 2016