El rincón de las arañas
Este fin de semana; hubo un hat trick de Diego Forlán en la Súper Liga India, el ejemplo de los jugadores de la selección fue seguido por sus colegas del medio local y por los empleados de los supermercados, pero la atención del público estuvo de vuelta en el apasionante fútbol vernáculo. Los líderes se sintieron solos en la punta, y le quisieron dar emoción al campeonato abriendo la cancha para Liverpool y Wanderers. Lo que era un cabeza a cabeza, ahora tiene dos contendientes más, que vuelven a meterse en la pelea.
Wanderers resucitó, Liverpool sigue ahí, y a los dos líderes los esperan clásicos en la próxima fecha. Quedan nueve puntos por jugar, y como su nombre lo indica, esto está especial. En otro orden, Peñarol sigue sin encontrarle la vuelta al CDS. Cerro le festejó el primer gol haciendo el “Manequin Challenge”, y sus defensas no quisieron ser menos, redoblando la apuesta a lo largo de todo el partido. Albarracín, Dibble y Arias estarían cerca de hacer público un comunicado diciendo que solos no pueden con todo, incluso advirtiendo a la opinión pública que no se hacen responsables de los actos cometidos voluntaria o involuntariamente por sus defensas.
Yendo a los líderes, podríamos decir que contribuyeron a darle más emoción a la cosa. Danubio jugó mejor que Wanderers, pero sufrió una expulsión y fue víctima de la “inexorable ley del ex”. El dolor en el alma del hincha franjeado debe ser enorme, por haber recibido un gol de su hijo pródigo. No fue un gol digno de la calidad técnica de Ignacio González, pero valió tres puntos y reflotó las chances de título de los bohemios. Pero no iba a ser la única sorpresa del fin de semana.
Nacional viajó al Franzini, y muchos dijeron que a los 20 minutos tenía el partido resuelto. Pero Defensor tenía otros planes, y el guión del campeonato se privó de tener a un solitario líder ya casi acariciando el título. Se hicieron sesudos análisis acerca de las virtudes del equipo violeta para remontar el score adverso, pero aparentemente, lo que influyó en el resultado fue el humo cruzado que el viento hizo correr sobre el escenario. Los ojos de los jugadores tricolores lloraban irritados, mientras los capitaneados por Nicolás Olivera campeaban a sus anchas, acostumbrados a jugar en tales condiciones. No, no fue el famoso humo que se le atribuye de forma injusta a Eduardo Acevedo, sino el de un asado que se llevaba a cabo en los quinchos del Franzini. Lo dicho, el uruguayo es muy mal pensado.
Aunque esté el título en juego, y uno de los participantes ya esté descartado del mismo, todos sabemos que el clásico se va a llevar todas las miradas el fin de semana próximo. Ya le advertimos, las buenas delanteras de ambos equipos, y el bajo momento de sus defensas, hacen augurar un tanteador más propio del handball que de nuestro querido deporte. Lo único que lamentamos es que ya no esté Gamalho, para poder verlo contra Bressan.
Campeonato Uruguayo Especial, Danubio, el rincón de las arañas, Liverpool, Nacional, Profesor Hermes J. Sanabria, Wanderers