El rincón de las arañas
Se dice, a veces con razón, que en esta semana no pasa nada. Tal vez eso aplique a ciertos órdenes de la actividad en nuestro país, pero mientras mucha gente se va de vacaciones, la pelota sigue girando. ¡Y cómo! Hubo mucho movimiento en Tres Cruces, en el Puerto y en el Aeropuerto; ¿no iba a haber movimientos en la tabla de posiciones y en las noticias de fútbol?
El fin de semana previo a Turismo, ya estuvo movido. No hubo un nuevo audio de Fucile ni ningún otro club fue comprado por los jeques; pero cuando una vez más, alguien se apresuraba a inferir que en el fútbol uruguayo no pasa nada… aparece Abreu jugando en Central Español buscando el récord Guinness, y hasta surge el nombre de Juan Ramón Carrasco para volver a Fénix. Entre medio, Wanderers perdió la oportunidad de mirar la tabla desde arriba, justamente ante un Nacional que representa a la perfección a una corriente muchas veces denostada: el resultadismo.
Y como esta es una columna en la que se nos da la posibilidad de expresar nuestra visión de las cosas, plantamos bandera de forma convencida. En el fútbol, lo que manda es el resultado. Después podrá haber formas más o menos lindas de lograrlo, pero sigue siendo un deporte en el que hay que hacer más goles que el contrario, y eso es lo que lo llevará a ganar (que en definitiva es lo más importante). Entonces, se ha criticado a Lasarte por no practicar un fútbol vistoso, y el hombre responde con resultados. Ahí tiene a su equipo liderando la tabla. También se ha criticado a Ramos por no llevar a sus equipos a un nivel de virtuosismo comparable a la Holanda del 74, pero ser resultadista también le viene dando la razón: su equipo es el único invicto, el más goleador y menos goleado del torneo.
Nuestra posición sería como la de aquel que no puede irse de vacaciones al destino de sus sueños, pero puede disfrutar con orgullo que el fruto de su trabajo lo lleve a las Termas. Si no podemos ganar la Libertadores y el Mundial de Clubes, al menos querríamos siempre tener un equipo que vaya primero en el campeonato local, o uno que ostente irrebatibles números de efectividad.
Cada vez más, nos damos cuenta de que la vida nos da por un lado lo que nos quita por el otro. Y así como algunos no tuvimos la posibilidad de irnos a acampar, mucho menos de cambiar la lluviosa Montevideo por el cálido Caribe; en cambio recibimos una nueva lección de que el deporte es un entorno regido por los resultados. Aún en Turismo.
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