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Dicen que el fútbol es ingrato. A veces es ingrato y otras veces los resultados negativos consecuencias del mal accionar de dirigentes que se enfocan en cosas muy lejanas a lo deportivo, lo que realmente importa en este deporte.
Algo así fue lo que le sucedió al Veracruz de México. Los Tiburones, como son conocidos, atraviesan una racha tan mala como insólita porque acumulan un año sin poder ganar un partido por la Liga local. Un año es mucho tiempo y aunque lograron ganar juegos de Copa, no fue suficiente.
La mala racha del equipo mexicano llevó a que el año pasaron descendiera, pero pagara para no tener que jugar en la Segunda División del fútbol mexicano. Esto debido a que la confederación le dio la posibilidad debido a que los equipo que tendrían que ascender no tenían los fondos suficientes para hacerlo.
Con pago para no descender incluido, el equipo en el que juega el uruguayo Sebastián Rodríguez acumula la increíble cifra de 33 partidos sin victorias que se dividen en 8 empates y 25 derrotas entre las que se encuentran algunas con resultados como 9-2 ante Pachuca, 7-0 frente a Necaxa y la última: 5-0 ante Querétaro.
La última victoria de los Tiburones, por Liga, data del 25 de agosto de 2018 cuando superaron 1-0 a Tijuana. A su vez pasaron cuatro entrenadores en este año, incluido un uruguayo: Robert Siboldi.
