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Los colores de un club significan mucho para aquellos que van partido tras partido a ver a su equipo o para los que simplemente lo sienten, porque en ocasiones no lo pueden ver. Hay casos donde una entrada es muy cara, o no se puede pagar el cable, pero en ocasiones la naturaleza hace que esos colores que tanto se sienten no se puede ver y esa es la historia de Nicolás.
El pequeño es hincha del Palmeiras y va cada partido al Allianz Parque a alentar a su equipo, pero con una particularidad: es ciego. Su impedimento de ver no le impide acompañar a su equipo y alentarlo de la manera posible. Es por eso que el niño va siempre acompañado de su madre y ella no solo lo lleva y lo cuida, también le relata cada momento del partido.
¡EMOCIONANTE! Nicolás tiene once años y es invidente. Acompañado de su madre, asistió al clásico paulista entre #Palmeiras y #Corinthians 🇧🇷. ¿Como lo vivió? Relatado por su mamá y con la ayuda de la imaginación. Mucho más que solo fútbol… 👏👏👏
(📹 video vía @bolivarzea). pic.twitter.com/LOwXkrdggc
— doble amarilla (@okdobleamarilla) September 10, 2018
Dicen que lo esencial es invisible a los ojos y en esta historia se mezcla el amor de madre y el amor por los colores. Un amor que va más allá de lo imaginable o que tiene mucho que ver con la imaginación. El oído de Nicolás recibe la información pero es su pasión la que lo lleva a ir todos los partidos a alentar al Palmeiras.
