El rincón de las arañas
Nuestra columna de hoy no pretende caer simpática, sino alertar sobre una falsa ilusión que se viene creando en la cabeza de los uruguayos: organizar el Mundial 2030. Mucho se habla sobre este anhelo, en el que incluso se han metido nuestros vecinos, pero alguien tiene que decirlo. No hay manera de que en nuestro país se pueda organizar una Copa del Mundo.
Se dice que para muestra basta un botón, por eso tenemos varios botones para enseñar al mundo que nuestro país tendría que nacer de nuevo, y que nos pueden arreglar con algún tipo de homenaje de la FIFA por los 100 años del primer Mundial. No nos da para mucho más. Y mire que escribimos esto con dolor, pero no podemos organizar un campeonato uruguayo a una rueda, y pretendemos recibir al planeta futbolístico. Casi que es más realista la ilusión de Bolivia de pretender ser anfitriones de la máxima cita del deporte rey, al menos ellos lograron fortalecer una localía en un lugar donde hasta las plantas se quejan de la falta de oxígeno.
Lamentablemente, carecemos de voluntad y no somos capaces de ponernos de acuerdo en delimitar una zona de exclusión. ¿Nos imagina organizando a qué sede va cada cabeza de serie? No dejamos entrar a la gente con mate a los estadios, pero somos incapaces de llevar adelante un cacheo a 1000 personas; nadie quiere trabajar los fines de semana y no encontramos aún la manera de hacer arrancar un campeonato en la fecha estipulada… ¿Seríamos capaces de alojar 32 selecciones con sus correspondientes hinchas?
Hablando de hinchas, fíjese, querido lector, que se nos va de las manos un torneo de 16 equipos, muchos de los cuales no llevan más de 200 fanáticos. No se nos ocurre de qué manera podríamos mantener tranquilos a los “hooligans”, a la “torcida” brasileña o la ferviente y quilombera barra argentina, tampoco a hordas de alemanes comiendo panchos y tomando cerveza por los alrededores del Estadio Centenario. Tampoco estamos hoy por hoy en condiciones de albergar un Inglaterra – Alemania sin guardia policial, o de pretender que visitantes de todo el mundo conduzcan por nuestras calles en autos alquilados al acecho de nuestro pésimo manejo.
Cosas que no somos capaces de organizar: una maratón (hicimos una, y el atleta clasificado a los Juegos Olímpicos los miró por TV por estar mal diagramado el circuito), empezar cuatro partidos a la vez, un cuadrangular internacional amistoso con equipo españoles, la Copa Bimbo, tener estadios con césped parejo durante todo el año.
Pero, a pesar de todas esas carencias, queremos tapar el sol con un dedo e ilusionar a los niños. Solamente porque nuestro presidente hizo salir campeón uruguayo a Progreso, y su par argentino instaló la “Marca Boca” en el mundo, no vamos a poder. Uruguay 1930 se disputó en tres estadios (y participaron 13 países). En 16 años se cumplen 100 de aquel Mundial, y seguimos teniendo la misma cantidad de estadios utilizables. Y queremos organizar un Mundial…
Argentina, el rincón de las arañas, Mundial, Profesor Hermes J. Sanabria, uruguay