El rincón de las arañas
Prof. Hermes J. Sanabria
Había una película que mostraba las motivaciones de un entrenador de fútbol americano para levantarse cada mañana, especialmente un domingo cualquiera. No vamos a entrar demasiado en cuestiones cinematográficas, pero sí nos viene bien para reafirmar el hecho de que ese día tan especial de la semana uno hace otras cosas además de descansar y prender el fuego. ¿Cuántas recetas probó a lo largo de su vida para contrarrestar el bajón dominguero, esa melancolía que viene cuando se termina el último pedazo de asado?
Digamos que este no será un domingo cualquiera, porque el uruguayo futbolero tendrá la oportunidad de visionar desde temprano a nuestros representativos y de disfrutar de una jornada más larga y por ende más productiva. Desde las 6 de la mañana, los ojos estarán puestos en el desempeño de unos juveniles que pugnarán por meterse entre los cuatro mejores del mundo, aunque se los esté mirando más pensando en una próxima incorporación a la mayor. Selección mayor que, justamente, podrá verse en acción sobre las 14 horas, instancia en la que el asador estimó conveniente sustituir dicho menú por alguna comida de olla para poder ver el partido. Y tampoco es un domingo cualquiera, ni un partido cualquiera, porque por primera vez en casi dos décadas no se verá por la pantalla de VTV y si podrá verse por TV abierta.
A esa hora, ya sabremos si los dirigidos por Coito nos pusieron más cerca del sueño de ver a Uruguay Campeón del Mundo por primera vez desde 1950, o si podemos pensar en que Bentancur y Valverde puedan tomarse un chárter hacia Europa para ir integrándose a la mayor. Muchos estarán pensando en todo eso, y comparando con el desempeño de aquellos jugadores con los que Tabárez sigue insistiendo, a la vez que comparan el comentario de Scelza con el de Bardanca. No quedan dudas acerca de que va a ser una jornada muy activa, aún a pesar de que se haga todo esto desde la comodidad de la cama o el sillón.
El final de la jornada del domingo, nos encontrará con varios escenarios posibles. Uno, supongamos el más optimista, hablará de un valioso triunfo de la Sub 20 ante el poderoso Portugal, y de la tranquilidad de que los últimos partidos de Eliminatorias quedaron en el pasado gracias a una tranquilizante actuación del equipo de Tabárez ante Irlanda. También puede darse todo lo contrario, que pase lo esperable en un equipo que gana con lo justo y los juveniles vean terminada su participación, y los grandes ratifiquen esa sospecha que sobrevuela en el ambiente de que es necesaria una renovación urgente. También hay posibilidades intermedias, pero de lo que uno puede estar seguro, es de que el uruguayo no estará plenamente conforme. Sobre todo, porque cuando termine la maratón deportiva, se dará cuenta de que es domingo, con todo lo que eso significa. Aunque no sea un domingo cualquiera.
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